sábado, 1 de noviembre de 2014

El desierto de lo real


“Lo falso no hace más que intrigar nuestro sentido de lo verdadero; lo más falso que lo falso nos conduce más allá, nos hechiza sin apelación posible. En el mundo real, lo verdadero y lo falso se equilibran, y uno gana lo que pierde el otro. En el movimiento de la seducción (pensemos también en la obra de arte), es como si lo falso resplandeciera con toda la fuerza de lo verdadero. Es como si la ilusión resplandeciera con toda la fuerza de la verdad.”  -  Jean Baudrillard

Lo real y lo que no es real confunden, nuestros sentidos dudan, ya no sabemos si lo que vemos se encuentra o no allí, todo puede ser real y nada puede ser lo que parece que es.

¿Qué es el "desierto de lo real"? No podemos definirlo pero si interpretarlo.

El desierto de lo real, es la frontera, el horizonte que separa la realidad de lo real. Aunque la realidad y lo real no es lo mismo,llamamos realidad a aquello que es real para mí, aquello que experimento y que nadie puede negar: voy a la nevera, cojo una manzana, veo su color, la huelo, la muerdo, la mastico, la trago, siento como pasa por mi garganta… Esa es la realidad, mi experiencia, aquello que nadie puede negar, ¿quién puede decir que no la percibí fría, o que para mí tiene un color rojo? Para mí la realidad es aquello que he experimentado

En la dimensión de "lo real" en cambio, aparecen dudas de lo que ha sucedido ¿La manzana que me he comido existía y estaba ahí realmente? ¿Cómo sé que no fue un sueño? ¿La he mordido?

Platón con su Alegoría de la Caverna, muestra esta diferencia entre "lo real y la realidad". En el mito, nos invita a que veamos que la realidad es un reflejo de lo real. "El desierto de lo real" es lo contrario, no existe un reflejo y  la realidad es una construcción original porque "lo real es como un desierto" y solo hay espejismos.

Todos tenemos la necesidad de saber y dudar sobre la realidad. Hay una teoría que dice que la sabiduría provoca sufrimiento en las personas. El problema es que nos lo planteamos todo siempre y la duda acaba arrasando. La verdad es lo que todos percibimos y en lo que todo estamos de acuerdo. Podemos pensar que hay una realidad fuera de nosotros, es decir "lo real" y lo cierto es que el que todos veamos lo mismo solo habla de nuestra "realidad compartida", construida en la "trama" que nos impone la sociedad.

¿Construimos la realidad compartida en la que vivimos? ¿Construimos la realidad o nos la construyen? ¿Es probable que de alguna forma estemos viviendo una realidad construida por otros? ¿Por quiénes? La construcción de la realidad es poder, y ¿Quiénes tienen el poder para hacernos ver la realidad que vemos? ¿Qué sucedería si dejamos de llevarnos por la realidad que nos muestran los medios?

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